“Es que me gusta más con pitillo”
“Es que el plástico es más higiénico”
“¿Y cómo llevo las compras de la tienda?”
“¡Ah, pero me encanta ir al mar!”
Quizá dentro de poco debamos esperar más de 1.000 años
a que se descomponga el plástico para volver al mar.
Cada acción es una decisión
Marea revuelta es una metáfora de cómo nuestras pequeñas malas acciones se convierten en gigantescas cuando llegan al océano, y así contribuyen a la destrucción del planeta. La mano del humano revuelve a diestra y siniestras sus desechos en las olas del mar.